El próximo lunes 14 de abril, a las 16 horas se proyectará el documental Norita en el Aula Magna del Centro Regional Universitario Bariloche de la UNCo. Esta actividad se realizará en el marco de la cátedra de Aspectos Antropológicos del Cuidado de la Licenciatura en Enfermería y se desarrolla en conjunto entre el CRUB, la Secretaría de Derechos Humanos de Río Negro y la Subsecretaría de Cultura del municipio de Bariloche.
Es una actividad abierta para toda la Comunidad CRUB que desee participar. Solamente tienen que inscribirse en este enlace ya que la capacidad del espacio es limitada:
Enlace: https://bit.ly/NoritaenelCRUB
Sinopsis:
Antes de ser una reconocida integrante del movimiento de derechos humanos y de mujeres en Argentina, Nora Morales de Cortiñas fue madre, esposa y ama de casa en el tradicional barrio de Castelar, provincia de Buenos Aires. Su ingreso en la vida política argentina aconteció en los términos más crueles y dramáticos: cuando la dictadura militar de 1976-1982 secuestró a su hijo Gustavo junto a miles de otros jóvenes revolucionarios, para desaparecerlos para siempre.
Nora fue rechazada por el gobierno, la iglesia y los medios de comunicación, y entonces salió a la calle en 1977 junto a otras madres de desaparecidos para crear las Madres de Plaza de Mayo. Juntas emprendieron un largo camino de lucha contra el régimen violento y autoritario del General Videla, reclamando siempre: aparición con vida de sus hijas e hijos. A pesar de los asesinatos de 3 de sus integrantes, las Madres sobrevivieron a la dictadura y emergieron -a partir del retorno de la democracia- como símbolo de los derechos humanos, la resistencia y la protesta.
Durante más de 45 años Norita ha sido un ejemplo de lucha en su país y más allá, tanto singular como colectiva. Su larga pelea para llevar a los militares genocidas a la cárcel captó la atención en 2018 de un nuevo movimiento de mujeres. Ellas también pelean contra la iglesia y el estado patriarcal, esta vez para despenalizar el aborto, y elevaron a Norita al lugar de “madrina” de su lucha, reivindicando de esta manera su tenacidad y ética ante los interminables dificultades que enfrentó para encarcelar a los responsables de los crímenes cometidos contra su hijo y miles de jóvenes más.
El camino de vida de NORITA marca un proceso de reparación histórica e intergeneracional. Su historia es un extraordinario homenaje de amor y reivindicación de madre a hijo, y una potente proclamación sobre las posibilidades que emergen del accionar colectivo de los pueblos.