Se inauguró el Centro de Referencia en Levaduras y Tecnología Cervecera en Bariloche

En un acto encabezado por el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación (MINCyT) Daniel Filmus, la presidenta el del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) Ana Franchi, el vicerrector de la Universidad Nacional del Comahue (UNCo) Paul Osovnikar, el decano del Centro Regional Universitario Bariloche (CRUB) de la Universidad Nacional del Comahue Marcelo Alonso, la directora del Centro Científico Tecnológico (CCT) CONICET Patagonia Norte María Celeste Ratto y el director del Instituto Andino Patagónico de Tecnologías Biológicas y Geoambientales (IPATEC, CONICET-UNCo) Diego Libkind se inauguró el nuevo edificio del Centro de Referencia en Levaduras y Tecnología Cervecera (CRELTEC) del Instituto Andino Patagónico de Tecnologías Biológicas y Geoambientales (PATEC), de doble pertenencia entre el CONICET y la Universidad Nacional del Comahue.

El edificio se propone potenciar las actividades relacionadas con el estudio de la biodiversidad microbiana de nuestros ambientes naturales, la biotecnología y tecnología de los alimentos mediante la incorporación de equipamientos de última generación y recursos humanos especializados. Se espera que sea un espacio de interacción con el sector productivo, con especial énfasis en la industria alimenticia a través de los Servicios Tecnológicos de Alto Nivel, asesoramientos, capacitaciones, asistencia técnicas y transferencia de tecnología; brindando también oportunidades de incubación de empresas de base tecnológica.

El ministro Filmus destacó que “la articulación virtuosa entre el sector público y el privado es el camino que nos muestran los países más desarrollados, un camino de inversión en ciencia y tecnología porque son las capacidades del sistema científico-tecnológico las que aportan a los procesos productivos. No solo nos permite ser exportadores de materias primas, que estamos orgullosos de serlo, sino también nos posibilita ser exportadores de productos con valor agregado. Este debe ser nuestro norte, tenemos que lograr que la inversión en ciencia y tecnología sea una política de Estado porque es la forma de tener un futuro con mejores condiciones de vida para nuestra sociedad. Como decía Houssay, los países ricos son los que invierten en ciencia y tecnología, los pobres son los que no lo hacen”.

La presidenta del CONICET Ana Franchi, felicitó a todas y todos los involucrados en este proyecto y que forman parte del Instituto. “Es un orgullo inaugurar cada vez más espacios para poder continuar con el trabajo de investigación en ciencia y tecnología. Cuando vemos que estos sueños se hacen realidad estamos inspirando a las y los jóvenes para que se animen a una carrera científica y así continuemos teniendo grandes generaciones de científicos y científicas de alta calidad y que sus aportes contribuyan a la sociedad”. Y agregó: “El impacto que tendrá el trabajo del CRELTEC y el que ha venido haciendo el IPATEC en el sector productivo de Bariloche con la innovación y desarrollo de productos, evidencia, claramente, la contribución de la ciencia al desarrollo local y del país”.

Por su parte, Paul Osovnikar expresó: “Este tipo de inauguración es muy importante en momentos que para algunos discursos la universidad tiene que retroceder prácticamente un siglo y que el mercado es el que debe guiar quién puede acceder a la universidad; eso es desigualdad. Por eso estamos alerta no solo en nuestra universidad sino en todas las de Argentina. No debemos permitir que vuelvan a decir que los científicos vayan a lavar los platos. Somos una universidad distinta, no pensada para los hijos de las élites, sino para los trabajadores y trabajadoras porque creemos en la universidad como un espacio de promoción social y como un bastión del estado de bienestar”.

El decano del CRUB, Marcelo Alonso destacó el trabajo mancomunado de la Universidad Nacional del Comahue y el CONICET, a través de sus dos institutos de bipertenencia, el INIBIOMA y el IPATEC. “Me parece destacable la interacción que tenemos con el sector productivo y que remarca también la importancia de políticas públicas activas y del rol del Estado para llevar adelante estas gestiones. En estos tiempos donde es importante recuperar el valor del Estado, también es importante destacar el compromiso de cada uno de los y las integrantes de las instituciones, porque podría ser para ellos y ellas un trabajo más, pero no es así”.

Se trata de un espacio multifunción sustentable de 1.250 m2 cubiertos, financiado por el CONICET por el monto invertido actualizado de $1.450.406.996 pesos, único en la región en el ámbito científico – tecnológico donde confluyen diversas capacidades, como la colección más grande de levaduras autóctonas del país. Además, cuenta con laboratorios de microbiología y biología molecular, y de análisis de alimentos. 

Por su parte, Diego Libkind, expresó: “El IPATEC nació como concepto en 2014 cuando varios grupos de investigadores/as de la Universidad Nacional del Comahue y del CONICET nos propusimos reforzar un espíritu común que teníamos de que la ciencia trascienda los laboratorios, y llegar a la comunidad, que tuviera impacto. Así, nació el IPATEC y hoy puedo decir que somos referentes en temáticas de relevancia regional como cuestiones de acuicultura, de riesgos geoambientales, de promoción de crecimiento vegetal en distintos ámbitos, con cuestiones que tienen que ver con eficiencia energética y también con biotecnología microbiana, con tecnología de cerveza y de otros alimentos. Todo eso somos IPATEC. Desde 2016, me preocupó como director darle espacios adecuados de trabajo a toda esta gente que hoy me acompaña y desde entonces, comenzamos con la construcción de los laboratorios del Grupo de Estudios Ambientales, empezamos a colonizar este espacio que cedió la provincia al CONICET y a la Universidad Nacional del Comahue con ese edificio que hoy nos toca inaugurar el CRELTEC”.

El edificio se propone potenciar las actividades relacionadas con el estudio de la biodiversidad microbiana de nuestros ambientes naturales, la biotecnología y tecnología de los alimentos mediante la incorporación de equipamientos de última generación y recursos humanos especializados. Se espera que sea un espacio de interacción con el sector productivo, con especial énfasis en la industria alimenticia a través de los Servicios Tecnológicos de Alto Nivel, asesoramientos, capacitaciones, asistencia técnicas y transferencia de tecnología; brindando también oportunidades de incubación de empresas de base tecnológica.

Más informacion en: https://app.crub.uncoma.edu.ar/detalle/17224