El proyecto “Unidos y Solidarios”, nacido por iniciativa de la UNCo, tiene como uno de sus objetivos la búsqueda de donaciones, por parte de empresas o personas, para la compra de mercadería (alimentos y elementos de limpieza) para su posterior distribución en pueblos y ciudades de la región de influencia de la Universidad del Comahue. Se busca ayudar a paliar la tremenda situación de necesidades que sufren las familias de nuestros barrios populares, en el contexto de cirisis económica y social que ya se venía viviendo, ahondada por el COVID 19.
“Unidos y Solidarios” surge como una alianza estratégica entre la UNCo y el Banco Neuquino de Alimentos, formalizandose mediante un convenio firmado por la Fundación de la Universidad Nacional del Comahue para el Desarrollo Regional (FUNYDER) y la Fundación de Estudios Patagónicos y FUNDeSUR. En todas las ciudades en las que se distribuyeron módulos, un porcentaje fue destinado a estudiantes de la UNCo. Como parte del esquema de distribución del proyecto, el Municipio de Bariloche recibió 3.000 módulos alimentarios y, por ende, el CRUB contó con unos 300 módulos para tal fin.

Para el otorgamiento de esta mercadería, que denominamos Beca Extraordinaria de Ayuda Alimentaria en el contexto de la Pandemia COVID 19, se diseñó, conjuntamente con el Área de Bienestar, una encuesta “en línea” (con indicadores sociales y de situación personal) que se publicó en las redes y la página del CRUB, y que fue completada por 247 postulantes.
La mercadería fue recibida el viernes 15 de mayo, y se realizó su descarga en el CRUB con la colaboración de integrantes de los claustros No docente y Estudiantes. El sábado 16 de mayo el grupo de estudiantes y la Secretaría de Extensión armaron 250 módulos con la mercadería disponible. Cada módulo contó con 19 productos básicos de alimentos no perecederos y de artículos de limpieza, consistentes en yerba, puré de tomate, té, azúcar, polenta, harina, arroz, sal, cacao, especias, aceite, fideos codito, fideos largos, lata de choclo, leche en polvo, lata de ensalada jardinera, lavandina, jabón blanco y rollo papel cocina.
Para la entrega de módulos, la Secretaría de Extensión invitó a la comunidad del CRUB a participar de forma voluntaria, respetando todas las medidas sanitarias. La respuesta solidaria y contundente se tradujo en un listado de 40 voluntarios de todos los claustros. Se armaron cuatro grupos de trabajo distribuidos por turnos.

La entrega se realizó el miércoles 20 y jueves 21 de mayo en turno mañana y tarde, respetando la indicación de circulación por terminación de DNI en pares e impares. En esos dos días se entregaron 191 módulos, 5 de los cuales fueron llevados a Dina Huapi, lugar de residencia de los beneficiarios, contando con la intervención de nuestra vice decana, Carolina Biscayart, connotada vecina de esa localidad. La entrega se realizó sin problemas, considerando además que quienes no podían ir al CRUB ese día, podían enviar a alguien con nota de autorización.
Se organizó un circuito de circulación para quienes venían a retirar los módulos y así minimizar riesgos de interacción; se definió un protocolo de limpieza y sanitización de espacios comunes y elementos de trabajo y nuestra referente del Área Bienestar contactó brevemente a cada beneficiario para interiorizarse de la situación personal. Se le entregó también a cada uno un Recursero, hoja con información de utilidad para atender distintas necesidades en contexto de aislamiento. Se identifica que las condiciones sociales, producto de la emergencia sanitaria, profundizan los problemas que parte del estudiantado ya enfrentaba de manera previa debido a la crisis económica anterior al inicio del aislamiento preventivo y obligatorio producto de la pandemia del COVID 19.
Dado que hubo un número de módulos que no fueron retirados, la Lic. Azcurra, responsable de Área de Bienestar, contactó a cada uno de los estudiantes que no asistieron a la entrega para coordinar una nueva fecha de distribución el viernes 29 de mayo, siendo entregados ese día 44 módulos más.

Cada estudiante firmó el recibo del módulo en una planilla, que será remitida al Secretario de Extensión y Presidente de FUNYDER, lo que constituye un control de la trazabilidad de la mercadería, para presentar luego a los donantes.
Dado que quedó un remanente de productos que permitirían armar unos 65 módulos, y debido a que no se sabe aún con certeza si vendrá otra remesa de mercadería y en qué plazo, se acordó con el Área de Bienestar y el Centro de Estudiantes, producir un listado de las situaciones más críticas sobre la base de datos con que ya se cuenta y efectivizar una nueva entrega en unas semanas más.
De esta experiencia, nacida a partir de una tremendamente triste y grave situación social, queremos resaltar la solidaridad y el compromiso de gran parte de la comunidad del CRUB para dar una mano en los momentos que se necesita más que nunca ese aporte, apoyo, voluntad y compromiso para seguir adelante. Nunca fue más clara la idea de que de esta situación se sale entre todos. Nuestra comunidad también respondió de manera firme y proactiva reuniendo ropa y otros elementos para una escuela rural e impulsó, organizadas por nuestros gremios, la colecta de fondos para realizar compras y asistir a organizaciones sociales, que han sido el vínculo con la comunidad de Bariloche a través de su trabajo en el territorio.
Es muy importante resaltar este comportamiento por parte de la comunidad del CRUB, es un activo que tenemos, al igual que la disposición para cambiar nuestra forma de trabajo, en esta inédita situación de aislamiento social, crisis económica y necesidad de seguir cumpliendo nuestro rol y responsabilidad. Saludó y felicito a todos y cada uno de los integrantes de esta comunidad por ello.